Variante de Ribarredonda

Con la puesta en servicio de la variante se mejora sustancialmente la calidad de vida de los vecinos de Santa María de Ribarredonda, al evitarse el intenso tráfico que circulaba diariamente por la antigua travesía de la carretera N-I, una media de 8.000 vehículos al día, de los que casi 4.000 eran pesados. La antigua N-I queda sólo como vía para tráficos locales.

La variante de Santa María de Ribarredonda es una carretera de nuevo trazado de 4,2 km de longitud que se sitúa entre el punto kilométrico 294,7 y el 298,9 de la carretera N-I. Discurre al sur de esta localidad atravesando los términos municipales de Cubo de Bureba, Villanueva de Teba, Pancorbo y la propia Santa María Ribarredonda.

Se trata de una carretera de calzada única, con 2 carriles de 3,5 metros, uno por sentido de circulación; arcenes de 2,50 metros y bermas de 0,75 metros. El trazado permite desarrollar velocidades de 100 km/h.

Se han construido dos enlaces a distinto nivel:

1. Enlace con la carretera N-232, que se dirige a Santander. Para ello ha sido preciso prolongar esta carretera desde su intersección con la antigua N-I hasta el nuevo enlace de la variante. Además de ello, una glorieta partida en la N-232 servirá de acceso a la población de Cubo de Bureba.
2. Enlace de Santa María Ribarredonda. Permite el acceso a esta localidad y reponer caminos agrícolas interceptados por el trazado de la variante.

A lo largo del trazado se han construido 5 pasos superiores y 1 paso inferior que dan continuidad a las carreteras y caminos interceptados por la carretera, así como 2 puentes sobre los ríos Silanes y Rosales, y 15 caños de hormigón que aseguran el drenaje en las vaguadas interceptadas por la nueva carretera.

Las obras se completan con la señalización, balizamiento y la instalación de barreras metálicas de seguridad y pretiles en puentes.